STROMBERG, Robert (dir.). Maleficent. Estados Unidos: Walt Disney Pictures, 2014.    

MaleficentEn mayo de 2014, Angelina Jolie encarnó a una de las villanas más célebres y añejas de Disney: Maléfica, principal antagonista del clásico de 1959 La Bella Durmiente. A pesar de ser una recreación de dicho largometraje animado, Maléfica no gira en torno a las peripecias de la princesa Aurora (Elle Fanning), sino que cuenta, y en cierta forma justifica, cómo es que Maléfica llegó a convertirse en un ser tan cruel y despiadado. Descubrimos, entonces, que Maléfica era un hada bondadosa que se tornó en la infame hechicera conocida por todos a causa de una traición amorosa. Cabe mencionar que la revisión, y posterior reivindicación, de antihéroes arquetípicos —casi todos procedentes de cuentos de hadas y mitos— es una de las tendencias más recientes y populares dentro de la fantasía (la observamos en novelas como The Mists of Avalon, de Marion Zimmer Bradley, y en series como Once Upon a Time).

     Maléfica es una película de alta fantasía, donde dragones, animales que se transforman en humanos, hadas y mortales conviven en un mismo espacio. Inclusive se muestra un romance entre un humano, el rey Stefan (Sharlto Copley), y el hada Maléfica. La película causó un impacto favorable gracias a su cinematografía, buenas actuaciones y un peculiar manejo del concepto del amor. Al final, y a diferencia del clásico animado, no es el amor romántico el que supera cualquier obstáculo, sino el maternal.

Ana Lucía Gutiérrez Moreno es estudiante de la licenciatura en Humanidades, especialidad en Letras, en la Universidad de Guadalajara.