MORGAN, Richard. Altered Carbon, Del Rey: Nueva York, 2002. 

 

Altered carbonUno de los temas que ha fascinado a la humanidad desde sus albores es la búsqueda de la inmortalidad. La promesa de alcanzarla ha sido uno de los aspectos que ha hecho que la ciencia se vuelva la tan anhelada panacea. Altered Carbon es una novela de cyberpunk en la que la inmortalidad es posible, siempre y cuando se tengan los recursos económicos necesarios para comprarla: en este universo ficcional se puede transferir la conciencia de un cuerpo a otro y clonar los cuerpos, aunque son los ricos los que tienen acceso a estas posibilidades, por lo que se crean nuevas clases y desigualdades sociales.

La trama se desarrolla en un mundo distópico y postapocalíptico característico del cyberpunk, y gira alrededor del asesinato del magnate Bancroft quien, aunque sigue vivo debido a sus múltiples respaldos, quiere saber quién lo asesinó. Para eso, manda descongelar de la prisión la conciencia de Takeshi Kovacs, un mercenario e investigador privado que perteneció a un destacado grupo de soldados de élite. Sin embargo, el crimen ya había sido investigado por la policía y se había determinado como un suicidio, por lo que llama la atención de la detective que había estado al mando del caso el que Bancroft contratara a un ex militar para seguir indagando. Por lo tanto, la detective comienza a seguir a Kovacs y, junto con él, descubre una conspiración más grande de lo que se imaginaba. La investigación no resulta tan sencilla debido a que el magnate tiene muchos enemigos, hay múltiples sospechosos (incluyendo a la propia familia de Bancroft) y se juegan muchos intereses de por medio, puesto que este personaje tiene un papel importante en la estratificación de la sociedad.

La novela fue publicada en 2002 y tuvo una muy buena recepción, lo cual le ganó el premio Philip K. Dick a la mejor novela en 2003. Además de ser un texto representativo del cyberpunk, la obra refleja la problemática y los intereses característicos del movimiento transhumanista, puesto que se centra en trascender los límites orgánicos a favor de perpetuar la conciencia, la cual es considerada la facultad superior por excelencia siguiendo los postulados cartesianos. A pesar de que esta práctica es común en el universo ficcional, también se presentan diferentes posturas como la católica que lo considera un pecado y se opone a la perpetuación de la vida después de la muerte orgánica. Por su parte, esto invita a una reflexión acerca de cómo se constituye la identidad y del papel del cuerpo en ellal (no sólo a partir de la modificación química o clonación del carbono alterado).

Como toda buena ciencia ficción, más allá del planteamiento de un futuro alternativo, la novela toca temas de suma relevancia en la actualidad, por lo que ofrece perspectivas interesantes acerca de las biotecnologías. Este libro es la primera parte de una trilogía que sigue la historia de Takeshi Kovacs, la cual continúa con Broken Angels y Woken Furies.

Carla T. Morttiz