ASHBY, Madeline, The Machine Dynasty Series. Angry Robot, 2012, 2013, 2015.
Una de las escritoras más prominentes en el cyberpunk contemporáneo es la canadiense Madeline Ashby. Es principalmente conocida por su trilogía The Machine Dynasty, que retoma el concepto de las máquinas autorreplicantes de Von Neumann para relatar la historia de distintos modelos de androides creados por la iglesia para hacerles compañía a todos los pecadores en espera del juicio final.
Cabe destacar que en este contexto es normal encontrar familias mixtas compuestas por personas orgánicas y artificiales, no obstante, la programación de Asimov que pone las necesidades de los humanos por encima de los robots predetermina las relaciones de poder en las posibles formas de relacionarse. De esta manera, uno de los temas principales sobre los que reflexiona esta obra es la autonomía, ya que los androides pueden ser sometidos a cualquier tipo de violencia y su programación les impide hacer algo al respecto.
La primera entrega de la serie sigue el desarrollo de Amy Peterson, quien es una máquina Von Neumann o Vn que se vuelve prófuga de la justicia debido a un mal funcionamiento de su configuración que deriva de haberse comido a su abuela, Portia, lo cual la lleva a interiorizar su conciencia. La bipartición que se origina a partir de esto lleva a Amy a luchar porque Portia no tome control de su cuerpo, ya que ésta busca rebelarse y erradicar a los humanos debido al papel de esclavos que les han otorgado a todos aquellos que no tienen un origen orgánico. Cabe destacar que el modelo tanto de Amy como de su abuela había sido originalmente diseñado para llevar a cabo funciones de enfermera, por lo que, con el afán de poder curar las heridas, este modelo es capaz de soportar el dolor humano y, por lo tanto, les permite dañar a los humanos. Esto contrasta con el resto de los modelos existentes, ya que ellos sufren un corto circuito al momento de ver cualquier tipo de aflicción en su contraparte orgánica.
La segunda entrega de la trilogía se enfoca en la historia de Javier, quien es también un modelo Vn que conoce a Amy en la prisión y se ve inmiscuido con ella. Uno de los temas más interesantes de este libro es el papel de la reproducción, ya que no se ve limitada únicamente a los personajes femeninos y, en la medida en que es autorreplicante, cuestiona la noción de identidad mediante la diferencia y la repetición de los modelos autogeneradores.
El tercer libro, por su parte, da conclusión al conflicto de la rebelión que inicia con la abuela de Amy con el afán de liberar a todos los Vn del yugo humano. En este punto de la trama Portia logró modificar la configuración predeterminada que impide que los Vn atenten contra sí mismos con tal de librar a los humanos de cualquier tipo de dolor. Así pues, en esta entrega se pone en juego el futuro de los Vn como especie.
Esta obra resuena con nuestra época en la medida en que, entre otras cosas, explora el abuso de todo aquello que se considera “otredad” y pone en tela de juicio lo que constituye “lo humano”.
Carla T. Morttiz
