BRAIDOTTI, Rosi. Posthuman Knowledge. Cornwall: Polity Press, 2019. Posthuman Knowledge

En su publicación más reciente Rosi Braidotti continúa con su contribución al debate contemporáneo del posthumanismo. En este libro retoma y elabora preocupaciones que, aunque se mencionan en The Posthuman, no se habían tratado de manera tan profunda. Así, la autora se enfoca en señalar en cada capítulo cómo se configuran aspectos concretos del posthumanismo dentro del contexto contemporáneo.

El primer capítulo se centra en la convergencia entre la crítica al ideal humanista del “Hombre” y el postantropocentrismo, ya que esta intersección, sumada al desarrollo tecnológico de la cuarta Revolución Industrial, da origen a lo que Braidotti denomina la condición posthumanista. De la misma manera, la autora profundiza en las características del “capitalismo cognitivo” mediante la elaboración de su teoría de la fatiga.

En el segundo capítulo Braidotti plantea los elementos que para ella conforman sujetos posthumanistas, los cuales parten de los planteamientos de Deleuze y Spinoza. Destaca, por ejemplo, la relacionalidad, la diferencia entre la inmanencia y el materialismo diferencial, el papel de la multiplicidad, y la importancia de adoptar una postura afirmativa que se distingue de otras concepciones del contexto contemporáneo.

En el tercer capítulo se trata la producción de conocimiento posthumanista, ya que considera que, al eliminar las posturas dualistas que separan al sujeto del objeto, se abren nuevas posibilidades de cuestionamiento y, por lo tanto, de temas y enfoques de investigación.

El cuarto capítulo presenta la discusión de esas nuevas posibilidades específicamente al campo de lo que Braidotti llama las posthumanidades críticas, las cuales parten de la interdisciplinariedad. Además de proponer un marco teórico de sus características principales y la genealogía de estas prácticas, también toca el tema de la institucionalización de las mismas.

En el quinto capítulo, la italiana explora distintas maneras de llevar a cabo el pensamiento posthumanista desde disciplinas como el derecho, el arte y la pedagogía, entre otras, con la finalidad de delinear cómo podría ponerse en práctica en las universidades. Para esto, considera que es de suma importancia deshacerse de la diferenciación entre ciencias mayores y ciencias menores.

En el sexto y penúltimo capítulo, la autora retoma la importancia de una ética afirmativa que permita hacer frente a los nuevos retos que los cambios en el contexto contemporáneo (re)presentan.

Para finalizar, Braidotti enfatiza cómo la formación de la subjetividad es un proceso que se lleva a cabo de manera transversal en los puntos intermedios para constituir ensamblajes que trascienden las oposiciones binarias. En este sentido, define que el devenir posthumanista implica una redefinición constante de nosotros mismos en relación y en conexión con comunidades singulares tanto humanas como no humanas. Por lo tanto, es de suma importancia ir más allá de una concepción individualista del sujeto, así como tener en mente la multiplicidad de fuerzas con las que interactuamos, llamando con esto a asumir el carácter dinámico y afectivo que hace que la vida se vuelva una co-construcción.

Carla T. Morttiz