CLEMENTE Fernández, María Dolores. El héroe del western. América vista por sí misma. Madrid: Editorial Complutense, 2009. 

ClementeMaría Dolores Clemente Fernández hace un análisis no sólo de la formación del género del western, sino también de la historia que yace detrás del mismo; es decir, de los eventos histórico-sociales que dieron cabida a sus obras más emblemáticas. A lo largo de siete capítulos, la autora nos cuenta cómo es que el género funciona a modo de espejo en el cual la sociedad estadounidense no sólo se ve reflejada, sino que se transforma y reescribe.

     El primer capítulo, titulado “Los orígenes del mito del western”, cuenta cómo diversos sucesos históricos inspiraron la formación del género: desde la llegada de los primeros colonos, y sus esfuerzos colonizadores, hasta las expansiones hacia el oeste y la vida de los fundadores de distintos asentamientos “civilizados”. Posteriormente, Clemente Fernández se enfoca en los antecedentes literarios y cinematográficos del género, tales como The Last of the Mohicans, de James Fenimore Cooper, The Virginian, de Owen Wister, y la cinta The Great Train Robery de Edwin S. Porter. El capítulo “Entre la historia y la leyenda. El western como género histórico-mítico” aborda el discurso del Destino Manifiesto para después explicar la etapa dorada del western y su posterior ocaso durante los años sesenta. El capítulo tres, “Las coordenadas del western”, se centra en la imaginería del género, desde la descripción de los espacios clásicos hasta los principales personajes estereotípicos: los indios, los vaqueros, los pistoleros, los colonos, los forajidos, los alguaciles, etcétera.

     Los apartados cuatro y cinco, dedicados principalmente a las historias del western que se desenvuelven en la Guerra Civil, explican la manera en que el género incorporó la guerra para crear nuevas visiones nacionalistas. El cuarto capítulo se enfoca en los personajes que han sido reconocidos históricamente, tanto individuos como grupos representados en el ejército, mientras que el quinto hace mención de los héroes anónimos: desde soldados que pelearon en la guerra sin reconocimiento directo hasta los clásicos forasteros que no pertenecía a la sociedad.

     Finalmente, los últimos dos capítulos dan cuenta de los antihéroes o antagonistas del western. La autora rastrea la base histórica de los indios y forajidos más famosos del género e incluso señala que algunos carecen de sustento histórico; no obstante, estos últimos cumplen con una función simbólica, pues fueron creados para representar a los enemigos políticos que Estados Unidos se ha granjeado a lo largo de la historia. Gracias al énfasis histórico que desarrolla y hermana con diversos textos, Clemente Fernández brinda sustento para comprender porqué el western fue y sigue siendo el género más ligado a la identidad estadounidense.

María Isabel Carrasco Cara Chards